Tengo muy pocos recuerdos de mi abuelo. Recuerdo que leía el periódico con lupa y que eso me parecía la perfecta sustitución de los lentes. Bastaría que uno se acercase a cada cosa con lupa y el mundo aparecería mucho más detallado y nítido que con los anteojos. También recuerdo que un día me dijo "tú eres el príncipe heredero" y yo no entendí nada para mi fortuna y paz, sólo que me quería. Otro recuerdo es que nos había dejado cientos y cientos de hojas tamaño oficio, con sus respectivos sobres y que usaba estas libretas "ideal".