El pasado 8 de octubre el Movimiento por una Educación Popular Alternativa convocó a un foro de análisis de la nueva estrategia de lectura de la SEP. Este nuevo modelo de lectura fija un estándar de velocidad y promueve que padres y maestros cronometren la lectura de los niños y jóvenes en palabras por minuto. Incluso propone que se catalogue a los niños por niveles según ese desempeño y que tal puntaje sea hecho público en la boleta de calificaciones.
Hortensia Fernández, Sebastián Gatti y Celia Díaz |
El maestro, en este planteamiento, queda reducido al absurdo papel de cronometrista. Pero es esta simpleza que nos hace temer que se expanda entre padres y maestros. Podríamos estar presenciando el surgimiento de una generación de jóvenes forzados a leer, y a leer rápido, privados del gusto, del derecho de seleccionar su lectura e impedidos de disfrutar.
Es ―nos parece a muchos maestros presentes en el foro― una vacuna contra la lectura.
Los especialistas Tere Garduño Rubio, Celia Díaz Argüero y Juan Sebastián Gatti realizaron el análisis de la propuesta de la SEP:
Es ―nos parece a muchos maestros presentes en el foro― una vacuna contra la lectura.
Los especialistas Tere Garduño Rubio, Celia Díaz Argüero y Juan Sebastián Gatti realizaron el análisis de la propuesta de la SEP:
Tere Garduño: "¿La medición de palabras por minuto tiene que ver con la comunicación?"
Para la doctora Garduño, obtener el sentido de un texto es contradictorio con la medición, ésta privilegia la velocidad por sobre la comprensión. "Construir, atribuir valores y reflexionar el significado de un texto toma tiempo"― expuso Tere, quien defendió también a los maestros, de quienes parece pensarse que "no entienden de gusto y de comprensión".
Celia Díaz Argüero: "No hay una idea clara de la lectura, leer es más que la decodificación, es interpretar un texto"
La investigadora Díaz señaló que el conteo ignora la realidad, puesto que no da cuenta de la variedad infinita de textos, las pausas dramáticas del contador de cuentos, el momento en el que un lector baja el libro y sonríe, disfrutando una idea, su articulación, el fraseo.
Juan Sebastián Gatti: "La clasificación de los alumnos según su velocidad de lectura se parece al Mundo Feliz de Huxley"
Sebastián, quien recientemente ha realizado junto con Hortensia Fernández una defensa de la laicidad frente al texto dianético entregado a maestros por la SEP en Puebla, señaló su preocupación por los niños que no cumplan con el estándar de velocidad. Puntualizó que quien diseñó esta política no distingue "competencias" de "competencia" puesto que es obvio que en este nuevo parámetro, de lo que se trata es ver quién lee más rápido.
Nuestra compañera Chela González de Tapia compartió con nosotros las similitudes del estándar con el espíritu porfirista de hacer leer a los niños "bien derechitos" y el pavor que este tipo de exposición pública puede generar en ellos.
Hortensia Fernández, Sebastián Gatti, Celia Díaz y Tere Garduño |
La SEP pretende lograr una mejora en el desempeño de la prueba de Pisa (que según el nuevo estándar de velocidad de lectura hemos llamado "de Pisa y corre") y hace malabares y cocteles teóricos para justificar el relegamiento de la comprensión, la interpretación, el disfrute; todo ello, pensamos los maestros del Movimiento por una Educación Popular Alternativa, es mucho más importante que la velocidad.
De manera que pedimos que se detenga el modelo de lectura de velocidad y se continúe con los proyectos dejados de lado, las bibliotecas de aula y los libros de texto gratuitos con textos literiarios relevantes, seleccionados por especialistas.
En conclusión. En la carrera entre la liebre y la tortuga ―de la fábula de Esopo― el gran ganador fue el camino. Igual pase con la lectura.